domingo, 30 de octubre de 2011

tiempo del adios.....

Noviazgos o amistades que llegan a su fin, posibilidades de volver, necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que invadieron… Sí, puedes enfrentarte aquí y ahora, adelante. Si no, déjalo ir, cierra capítulos… repítete de nuevo a ti misma, que no vuelva, pero no por orgullo ni por soberbia, sino porque ya no encaja contigo, allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio. Ya no eres la misma de ayer, ni la de hace dos años, ni la de hace cinco días, ni la de hace tres meses, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierra la puerta, pasa de página, cierra el capítulo. Ni tu vas a ser la misma, ni el entorno que pretendes que regrese será igual, por eso las segundas partes de las películas son malas, porque no pueden evitar el éxito de las primeras. La vida sigue adelante, nada se queda quieto, nada es estático. Todo es dinámico, la materia no se destruye, se transforma, es salud mental, amor por una misma, desprender lo que ya no está en tu vida... Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque cuando venimos a este mundo llegamos sin ese adhesivo, por lo tanto, son costumbres que nos atan y es trabajo de un mismo aprender a vivir sin esas costumbres que duelen dejarlas ir. Es un proceso aprender a desprenderse y humanamente se puede lograr porque nada ni nadie es indispensable. Clausura, limpia, tira, depura, oxigena, sacude, suelta… Hay tantas palabras… Cualquiera que escojas te va a ayudar definitivamente a seguir adelante con tranquilidad. De eso se trata, la vida está llena de sorpresas, buenas y malas, escoge las buenas y las otras… No las mandes a la mierda, simplemente déjalas ir...

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